Alguna vez escuchè que un hombre preguntaba por que si habìa el Dìa de la Mujer no existìa en Dìa del Hombre.
El dìa llegarà en que no tengamos dìa. Que no haya que celebrar absolutamente nada.Cuando dejemos de pelear por los derechos (y reveses) de nuestro gènero,habremos ganado. O mejor aùn: empatado. No somo mejores que los hombres; ni màs fuertes, ni màs sensibles, ni màs virtuosas o menos viciosas(tragamonedas) y sanguinarias. Si los hombres no han tildado de brujas, es porque ellos nos han obligado a serlo. Donde hay un prìncipe y un batracio, siempre hay una bruja. Es verdad que nos hacen panzas y nos hacemos panzas, las cargamos y traemos al mundo a nuevos humanos. Es verdad que nos tomamos a pecho todo lo que nos pasa y tambièn lo que no nos pasa. Si los hombres tuvieran el pecho como nosotras, se lo tomarìan todo. Pero ellos prefieren la botella u otra como nosotras y debemos sacar màs pecho, sacarnos adelante y, con nosotras a quienes traemos a este mundo. Entonces la vida se convierte en una carrera de obstàculos. Entonces, la vida se convierte en una carrera de obstàculos. En un juego de ajedres(L) Y por què negarlo en una Tinka. Nos volvemis atletas, mañabnaristas,jugadoras, estrategas. Y esperamos tener esa cosa intrigante y gasesosa que no sè definir: suerte. ¿Nuestros màximos enemigos?: nosotras mismas. Nosotras que queremos perpetuar el mito de la debilidad, nosotras que premenstruamos los veintiocho dias del ciclo. Nosotras que amamos demasiado y morimos por los besos de moza :D .
